Desde Polonia e Inglaterra y bajo la laboriosa técnica de animación con pintura al óleo, algo nunca antes visto en el séptimo arte, llega a cartelera de manera limitada Loving Vincent, el biopic sobre la vida del influyente pintor del postimpresionismo Vincent van Gogh.
Ganadora del premio de la audiencia en el festival más importante de cine animado, Annecy, y nominada en su categoría en los Premios EFA de la Academia Europea del Cine, el largometraje se exhibirá próximamente en las salas de cine local.
La mayor de las novedades de esta producción es sin duda su técnica al tratarse de una película realizada completamente en pintura al óleo, haciendo que varias de sus obras más reconocidas cobren vida y sentido completo, y con ello se cuente su particular historia. Se necesitaron 125 especialistas en este tipo de pintura y 65 mil fotogramas para realizarla. Para conseguir el efecto de movimiento, la producción rodó primero la película en una versión live action con Robert Gulaczyk como van Gogh y Saoirse Ronan como Marguerite Gachet y luego fue pintada cuadrado a cuadro, a mano, bajo la técnica que popularizó este artista genio.
Dorota Kobiela y Hugh Welchman son los directores que se propusieron llevar a cabo esta exigente producción que no solo mantiene al espectador atento a la pantalla por su técnica, que nos permite ver una historia narrada en el mismo lenguaje del autor que inspira la película, sino por su narrativa que mezcla el drama con el misterio. Y aunque en algunos momentos la historia se siente algo desconectada, a la final resulta muy fácil dejarse seducir por la manera como está hecha.