arnolds banderasHollywood estuvo muy presente en la Comic-Con de San Diego Málaga (SDCCM), representado por el inigualable Arnold Schwarzenegger, quien llenó el espacio más grande del recinto: el Hall M. El "padrino" de la primera Comic-Con en Europa era el nombre más esperado de este año. Fue presentado por el mismísimo Antonio Banderas, con quien el actor austriaco compartió pantalla en Los Mercenarios 3. Banderas se arrodilló para entregarle a "Terminator" el honorable galardón. Schwarzenegger cautivó a los fans con sus míticas frases "I´ll be back" y "Hasta la vista, baby". Esta última la pronunció con total honestidad, dado su amor por este tipo de convenciones. Por eso, se ganó la confianza en Málaga en cuanto fue invitado.

Dominando con soltura el escenario, Schwarzenegger deleitó a los 3.000 asistentes con historias sobre su carrera, sus raíces en el culturismo y su triunfo en el cine a pesar de su acento. También habló sobre su paso por la política como gobernador de California y el papel que España ha desempeñado en su lanzamiento internacional. Incluso dedicó unos minutos al clima político actual y respondió a Trump, quien a principios de la semana pasada dijo que odiaba a sus oponentes. El actor y político dejó claro su mensaje: "Nadie debería odiar a nadie. Puedes respetar a las personas incluso si no comparten tu opinión".

La inesperada presencia de Antonio Banderas fue la primera sorpresa de la clase magistral protagonizada por Schwarzenegger. Los dos actores se mostraron en total armonía: un equipo marcado por una genuina amistad. Schwarzenegger compartió que Banderas lo había conquistado en Los Ángeles con sus paellas y dijo que lleva años idolatrando al actor malagueño. Ambos coincidieron en que se lo habían pasado "muy bien" rodando juntos.

Schwarzenegger se dirigió entonces a la otra persona fantástica en el escenario, el cineasta Álex de la Iglesia, quien guió la conversación con el actor de Mentiras Verdaderas. Arnold le hizo una oferta irresistible: "Nunca hemos trabajado juntos y espero que algún día hagamos una película juntos". El director de El Día de la Bestia se quedó sin palabras, pero finalmente se recuperó del impacto y se mostró entusiasmado. Aunque era su primera vez en Málaga, Arnold prometió volver.

"Para mí, esto es como volver a casa, porque filmé Conan el Bárbaro aquí, hace 45 años", dijo el actor austriaco, recordando su estancia en el desierto de Almería, Madrid y Segovia, donde rodó la legendaria adaptación del cómic dirigida por John Millius en 1982.

"Nunca lo olvidaré, porque fue el comienzo de mi carrera internacional", dijo. Finalmente aceptó la oferta. Había muchos testigos en la sala. Protagonizó esa película principalmente gracias a su físico de culturista, una parte de la vida del actor que también mencionó en el Hall M.

"El culturismo no es solo la construcción de tu cuerpo, también es la construcción de tu mente y tu confianza", dijo, añadiendo que su cuerpo le había servido como forma de expresarse en una época en la que aún no dominaba el inglés. Su físico fue parte esencial de su carrera cinematográfica y dedicaba cinco horas diarias a entrenar. Fue su dedicación la que lo impulsó a entrenar intensamente en Hollywood. "Tomé clases de actuación, acrobacia, oratoria, inglés, aprendiendo a deshacerme de mi acento... no funcionó. Sigo teniendo acento", dijo irónicamente mientras el público reía y vitoreaba.

Schwarzenegger mencionó los nombres de muchos directores con los que había trabajado: John Millius, Jim Cameron, Ivan Reitman, John McTiernan, Paul Verhoeven y, como dijo el actor, "la lista sigue y sigue". Agradeció a todos con quienes había trabajado. "No lo hice solo. Me forjaron grandes directores, grandes actores y grandes fans, sin cuya existencia no habría logrado nada", dijo el artista.

Terminator llenó su charla de anécdotas, incluyendo la que describe su rivalidad con otro actor de físico impresionante: Sylvester Stallone. "Vino y me dijo: 'Maté a más gente en Rambo que tú en Conan'. Así que los contamos y él tenía 60, pero luego hice Commando y 'maté' a 87. Se volvió loco, así que empezamos una competición para ver quién mataba más gente, quién usaba las armas más grandes, quién usaba los cuchillos más largos, quién degollaba más, quién tenía menos grasa corporal, quién recaudaba más dinero en taquilla... Fue una guerra total y a la gente le encantó. Y a nosotros también", dijo el actor.

Otra anécdota de la carrera del actor advierte sobre los riesgos que conlleva la profesión y, sobre todo, el género. Mientras ensayaba continuamente una escena con un cuchillo en Commando, el actor se apuñaló en la mano. Sin embargo, Schwarzenegger afirmó que esta gran fijación siempre le ha servido para "entretener" al espectador.

Schwarzenegger recordó cómo, durante el rodaje de la saga de 'Terminator', el director James Cameron le había dicho que el trabajo del actor le había puesto los pelos de punta.

Schwarzenegger recordó cómo, durante el rodaje de la saga 'Terminator', el director James Cameron le había dicho que el trabajo del actor le había puesto los pelos de punta. Sin embargo, el actor bromeó con el público de la Comic-Con diciendo que las cosas cambian con la edad. "Hace 45 años, en Terminator, decía: 'Volveré'. Ahora digo: '¡Ay, mi vuelta!'".

Entre los asistentes a la charla se encontraban el presidente del gobierno regional, Juanma Moreno; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el representante de la Comic-Con de San Diego, David Glanzer; y el director de SDCCM, Javier Barberá.

El aire político estaba presente no solo en los rostros de los asistentes oficiales, sino también en las palabras de Schwarzenegger, quien hizo un llamamiento a la paz y al respeto universal, a pesar de las opiniones encontradas, especialmente en la tensa relación actual entre republicanos y demócratas estadounidenses.

Antes de marcharse, el actor guiñó un ojo a sus fans y dijo: "Hasta la vista, baby". Y de seguro volverá pronto.

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