Un nuevo frente en la guerra arancelaria se ha anunciado en el gobierno del presidente Donald Trump, apuntando a las películas hechas fuera de Estados Unidos.
El presidente americano hizo publico en plataforma Truth Social que ha autorizado al Departamento de Comercio y a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos imponer un arancel del 100% a cualquier y todas las películas que ingresen al país y que sean producidas en el exterior.
'La industria cinematográfica en EEUU está muriendo rápidamente”, otros países están ofreciendo todo tipo de incentivos para atraer a a cineastas y estudios. Este es un esfuerzo concertado por otras naciones y, por lo tanto, una amenaza a la seguridad nacional. ¡Es, además de todo esto, mensajería y propaganda!', manifestó el primer mandatario.
Por ahora no se conocen los detalles de como se aplicará este nuevo arancel. Es bastante común que grandes y pequeñas producciones se ejecuten tanto en territorio estadounidense como en otras locaciones alrededor del mundo. Mientras los programas de incentivos han influido durante años en el lugar en donde se filman las películas, lo cual ha llevado a que con el pasar del tiempo, menos películas se filmen en EEUU y se dirijan a países con incentivos fiscales más tractivos, como Canadá o UK.
De acuerdo a la publicación de Los Angeles Times, la idea del gobierno es que al implementar estos aranceles se empuje a los consumidores hacia productos estadounidenses. Y que las películas producidas en este territorio sigan dominando el mercado nacional
China ha incrementado su producción cinematográfica, culminando con el éxito animado “Ne Zha 2”, el cual recaudó más de 2.000 millones de dólares este año. Pero casi la totalidad de sus ventas provinieron de China continental. En América del Norte recaudó apenas 20,9 millones de dólares.
Los datos de la MPA (Motion Picture Association) muestran lo mucho que las exportaciones de Hollywood han dominado los cines. Según la MPA, las películas de EEUU produjeron 22.600 millones de dólares en exportaciones y un superávit comercial de 15.300 millones de dólares en 2023.
El presidente Trump ha expresado durante años su preocupación por el traslado de la producción cinematográfica al extranjero.
Poco antes de asumir el cargo, anunció que había elegido a los actores Mel Gibson, Jon Voight y Sylvester Stallone para desempeñar el rol de “embajadores especiales” ante Hollywood para que '¡regrese más grande, mejor y más fuerte que nunca!'.
La producción total en Estados Unidos disminuyó un 26% el año pasado en comparación al 2021, según datos de ProdPro, una firma que rastrea las producciones. La encuesta entre ejecutivos que realiza el grupo cada año, en la que preguntó sobre los lugares predilectos para filmar, no reveló ningún punto dentro de Estados Unidos en los primeros cinco lugares, según el Hollywood Reporter. Toronto, Reino Unido, Vancouver, Europa Central y Australia ocuparon los primeros lugares, con California en sexto lugar, Georgia en séptimo, Nueva Jersey en octavo y Nueva York en noveno.
El año pasado, el gobernador de California, Gavin Newsom propuso expandir el programa de Crédito Fiscal para Cine y Televisión de 330 millones de dólares a 750 millones.
Otras ciudades de Estados Unidos como Atlanta, Nueva York, Chicago y San Francisco también han utilizado agresivos incentivos fiscales para atraer producciones de cine y televisión. Esos programas pueden tomar la forma de subvenciones en efectivo, como en Texas, o créditos fiscales, que se ofrecen en Georgia y Nuevo México.
“Otras naciones le han estado robando a Estados Unidos sus capacidades para hacer películas”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca. “Si no están dispuestos a hacer una película dentro de Estados Unidos, deberíamos tener un arancel sobre las películas que entren”, manifestó.
La industria cinematográfica mundial se vio sacudida tras el anuncio arancelario de Trump, incluso cuando los detalles del plan siguen sin estar claros. Estos causarán importantes perturbaciones y dificultades económicas a los sectores de producción de medios en ambos lados de la frontera entre Canadá y Estados Unidos, debido a que las películas de Hollywood y las principales producciones televisivas estadounidenses se filman regularmente en Canadá.
