De ánimo sereno y calmado junto a su elenco, el cineasta inglés Jonathan Glazer ("Under the Skin") inició la rueda de prensa de su última producción que compite en Cannes, ‘The Zone of Interest’. Una historia basada en la novela homónima del 2014 de Martin Amis, la cual relata la historia de Rudolf Höss, el comandante nazi quien diseñó y construyó Auschwitz y que analiza la relación con su esposa Hedwig, mientras crean la vida de sus sueños junto al campo de concentración más controversial de la historia.
Glazer comenzó la rueda de prensa admitiendo que antes de comenzar la filmación no sabía que tipo de historia quería contar. 'No fue un momento en particular que supe que iba a hacer esta película. Cuando comencé el proceso, no sabía qué perspectiva tomar', admitió. 'Nunca sabes realmente por qué abordas un tema y te aferras. Podría decir que es un viaje en constante evolución', dijo. 'Nos tomó mucho trabajo de profunda investigación para poder retratar el holocausto, y así poder distinguir en la película los dramas domésticos mundanos de la familia Höss y Auschwitz, que estaba ubicado al otro lado de los muros de su jardín', señaló el director.
'Teníamos la intención profunda de capturar esa capacidad dentro de cada uno de nosotros para la violencia, no importa de donde seas, lo que significó retratar a los nazis como personas y no como monstruos estereotipados'. 'El gran crimen y la tragedia es que los seres humanos le hicieron esto a otros seres humanos y es conveniente distanciarnos de ello lo que más podamos', dijo Glazer.
Jim Wilson, productor de la película: 'The Zone of Interest es un recordatorio de que las personas no pueden permanecer complacientes a pesar de los horrores que se ejecutan en su patio trasero, ya sean ejemplos históricos como el Holocausto o la esclavitud en Estados Unidos, o instancias más recientes de prejuicios como el "Don' t Say Gay” que actualmente amenazan los derechos LGBTQ+' recalcó. 'No nos corresponde a nosotros decir si logramos esta intención o no, pero estábamos tratando de presentar la pregunta y abrir el espacio', dijo.
Más adelante Glazer habló sobre la importancia de filmar la película en Polonia. “Nunca hubo una opción para filmar en ningún otro lugar”, dijo. “Tratamos de buscar un lugar para filmar en otras partes, pero seguía regresando a Auschwitz”.
Este es el cuarto largometraje del director después de “Sexy Beast” del 2000, “Birth” del 2004 y “Under the Skin” del 2013. Su último trabajo obtuvo una ovación de pie de seis minutos en el estreno mundial mientras la multitud lo vitoreaba junto a su elenco.