johnny depp rueda prensa san sebastianPor Daniela Creamer.
“Si estás armado con la verdad, es suficiente. No importa si eres un artista. Cuando hay una injusticia, ya sea contra tuya o contra quien amas o conoces, ¡levántate! No te quedes sentado. No los ignores, porque ellos te necesitan”. Así arrancó tajante Johnny Depp durante la multitudinaria rueda de prensa, donde fue recibido con cálidos aplausos, llenos de expectativa. El actor norteamericano arribó a San Sebastián para recibir el segundo Premio Donostia de esta edición 69 del Festival de Cine de San Sebastián, en reconocimiento a su trayectoria profesional y por ser “uno de los actores más talentosos y versátiles de la cinematografía contemporánea”. La distinción había generado críticas en días anteriores por parte de varias asociaciones de mujeres cineastas en España, debido a las acusaciones de violencia doméstica de su exesposa Amber Heard, que no se han materializado judicialmente.

Recordemos que la reputación de Depp quedó comprometida luego de vivir esta situación personal tan complicada, razón por la cual Warner Bros., Disney y otros grandes estudios lo han vetado de sus producciones.

No obstante, como era de esperarse, Depp fue gran motivo de revuelo para la ciudad Donostia. Como no se había visto aun en estos días del certamen, la gente logró agolparse desde tempranas horas de la mañana en las calles que rodean el Kursaal, para celebrar su presencia. El lujoso Hotel María Cristina, donde se hospeda, estaba en constante estado de sitio creado por sus admiradores. En el encuentro con la prensa internacional, realizado horas antes del evento de gala y dando gracias en español a los presentes, Depp se mostró sereno y amigable en sus respuestas que, a la larga, fueron balbuceos o frases cortas que no terminaban nunca.

La temida pregunta no tardó en llegar. Fue entre las primeras. Pero el moderador de la comparecencia la vetó, insistiendo en que no se había venido hasta aquí para hablar sobre el tema sino única y exclusivamente de su carrera profesional. Así, Depp se mantuvo sereno, sonreído, acobijado por sus clásicos tatuajes, anillos, aretes y gorra a medio lado, y blindado frente a la polémica que arrastra a su paso.

Con respecto al grave riesgo que representa la cultura de la cancelación, frente a las cuales los artistas se encuentran actualmente desprotegidos, aseguro: “Es tóxica. Vivimos una situación muy compleja en la que la cultura de la cancelación es aire contaminado que se exhala”.

Depp se refirió a la inmediatez con la que hoy en día se juzga todo, lo que provoca una pérdida de seguridad en uno mismo: “Pero yo me siento seguro, a pesar de que golpea desde muchos ángulos tener que enfrentar algo tan sobrecogedor como en lo que estoy… Pero no soy solo yo. Nadie está seguro. Ninguno de ustedes tampoco. Solo con una frase dicha es suficiente”.

“Este tipo de cosas le ha pasado a mucha gente, a mujeres, hombres y niños, que han sufrido de cosas desagradables y tristemente en cierto momento, comienzan a pensar que es normal o que es culpa de ellos, cuando no es así. Nadie sabe lo que está pasando ahí afuera, pero creo que si estás armado con la verdad eso es suficiente”, enfatizó el camaleónico actor.

 

Dicho esto, y con obvio alivio, Depp se dejó llevar muy complacido por las preguntas sobre su trayectoria artística, comenzando con la evocación del primer papel que interpretó en la pantalla grande en A Nightmare on Elm Street, porque “cada personaje es como el ingrediente de una receta, se convierte en algo especial”, y así lo reflejó en su interpretación.

El actor, tres veces nominado al Óscar, ganador de un Globo de Oro, afirmó complacido que “al momento de elegir un personaje siempre he dependido de mi instinto e intuición, chispa o idea que puede surgir de él dentro del guion. Si veo que no lo puedo hacer, no lo hago. Punto”.

“Cuando miro fotos de los personajes que he interpretado, me retornan a la memoria. Es una sensación extraña. Como Jack Sparrow, es importante para mí porque puedo viajar con él como si estuviese dentro de una caja. Yo sigo viajando con el capitán Jack. Nadie puede quitármelo y él nunca me abandonará. Y cuando la oportunidad es la apropiada, puedo visitar lugares importantes, a las personas y llevarles sonrisas. Hay niños en hospitales junto a sus padres a quienes durante unos minutos puedes hacerles reír. Y si durante un periodo corto logras hacerlo, todo ha valido la pena”', indicó en relación con su personaje más popular, que parece Disney no está dispuesto a devolverle.

Depp, que ha dado vida a personajes tan diversos e ingeniosos, como Eduardo Manostijeras, Ed Wood y Donnie Brasco, entre tantos, recordó sus orígenes como espectador. “Cuando era pequeño, veía muchos filmes mudos en televisión. Así descubrí a Charles Chaplin, Buster Keaton y Lon Chaney. Todos se esforzaban tanto por representar a gente diversa”, admitió. Años después hizo inmersión en el cine de terror, en blanco y negro. “Fue lo que suplió al cine mudo. Me aficioné al cine de terror y fantástico, con los clásicos: Drácula, Frankenstein…”, prosiguió.

Sin duda, eso lo condujo a entablar su fructífera relación con Tim Burton, con quien ha realizado ocho filmes: Gracias a esto, Tim y yo establecimos un gran vínculo. Lo que me atrae de este género cinematográfico es que puedo ocultarme detrás de una máscara o puedes huir de la carga de tu propia existencia. Me siento más cómodo de este modo, representando un personaje, que siendo yo mismo”, confesó.

Durante este encuentro, el actor fue también muy crítico con la situación actual de Hollywood y los efectos de la pandemia en la industria. “Hollywood no es lo que era ni pretende serlo. Las grandes corporaciones poseen todo el control. Yo me integro en el proceso creativo de las películas, pero Hollywood, en modo grotesco, ha subestimado a los espectadores. Cada cierto tiempo les repiten en la película sobre de qué va la historia”.

Muy a gusto, Depp continuó hablando sobre su método de trabajo y la conexión con sus personajes: “Es intuitivo. Siempre he dependido de mi instinto para conocer a mis personajes. Cuando leo un guion, es crucial si voy mas allá de las primeras diez o quince paginas. Eso quiere decir que me cautivó, que me enganchó a nivel emocional, y tengo algo que aportar, entonces salta esa chispa definitiva”.

La cereza del pastel fue la gala de premiación, donde Johnny Depp cautivó a los paparazzis, y agradeció a José Luis Rebordinos (director del Festival), “por tu maravillosa manera de aceptar y mirar las cosas. Por tu apoyo, no lo olvidaré nunca. ¡Profundamente gracias!”. Y a todos los que han colaborado en ello: “Los premios son una cosa extraña. No me gusta la idea de competir. Todos tratamos de dar lo mejor de nosotros mismos para seguir en este mágico mundo”, culminó con esa humildad, poco usual entre los grandes como Johnny Depp.


 

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