Escrita por Francis Lee, participó este año en la categoría “World Drama” del Festival de Cine de Sundance donde obtuvo el premio a mejor director. Después hizo su paso en el Festival de Cine de Berlín donde recibió el premio del jurado en la sección Panorama. Esta vez en el Festival de Cine Independiente de Bogotá, IndieBo, ha confirmado su estreno en Latinoamérica de la producción inglesa, ópera prima del británico Lee.

Ambientada en Yorkshire, Johnny Saxby (Josh O’Connor), es un joven granjero de ovejas que trabaja largas horas en una remota granja familiar al norte de Inglaterra, ahogando su soledad y frustración en el alcohol y teniendo sexo casual, hasta que la llegada temporal de un trabajador inmigrante rumano (Alec Secareanu) despierta en él una serie de emociones que jamás había sentido. La intensa relación que entablan podría cambiarle su vida para siempre.

Para IndieBo se trata de “una producción imperdible que muestra una optimista reflexión sobre el amor, aún en las condiciones más fuertes”, mientras que la productora Protagonist Pictures la ha descrito como “un cuento contemporáneo de auto descubrimiento y despertar emocional ambientado en una zona rural de Inglaterra”.

Entre tanto, el director expresó en Filmmaker Magazine que su intención es la de transmitir con la mayor fidelidad posible tanto las emociones como las sensaciones que produce un lugar que conoce bien y que de una u otra manera termina moldeando la forma como las personas se relacionan. De hecho su padre es igualmente un granjero de ovejas. “Quería contar una historia sincera, cruda, sin sentimentalismo y articulación verbal… Personalmente “escapé” de ese mundo de adolescente para estudiar en Londres, pero quería investigar cómo podría haber sido la vida si me hubiera quedado y hubiera conocido a alguien que me gustaba”.

Frances Lee prestó mucha atención al arte y diseño sonoro para lograr trasladar al espectador las difíciles condiciones del lugar, el inclemente viento y frío. “Trabajé muy duro para asegurarme que el espectador se sienta totalmente inmerso en mi mundo, que fuera totalmente auténtico; todos los accesorios debían proceder de la granja de la locación, los trajes debían ser comprados del pueblo, los actores tenían que trabajar en la granja y vivir la vida de los personajes. El paisaje sonoro también se trabajó exhaustivamente orquestando el ruido del viento”.

Sin duda alguna una historia profunda, sin tapujos, ni tabú.

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